Es irrelevante cualquier acusación que se lance contra los justificados. Si la máxima autoridad judicial en el universo los ha declarado justos, su veredicto es incontrovertible. Cristo ha realizado una obra perfecta; no existe ya deuda alguna a cobrar. La fianza de los transgresores está pagada, y por gracia se les ha adjudicado el carácter de beneficiarios del sacrificio del Santo y Justo por la fe en él. No existe un recurso de apelación procedente contra la sentencia de absolución pronunciada.
Page 117